Una pequeña aventura

El uno de mis mejores amigos (Mikel) llegó el pasado 3 de julio a Bruselas. Es el primero después de más de 600 días en Bruselas, cuando solo nos separan 1200 kilómetros, un poco vergonzoso, pero es que mis amigos son así, no saben que hay más allá de Kabieces, y yo tampoco puedo culparles por ello.

Así que más sorprendente es que Mikel, se haya decidido a venir sin billete de vuelta y en un periodo en el que yo no estoy en Bruselas. 3 días he pasado con él allí, y en 3 días le tuve que poner al día con la vecina, la basura, los aparatos semi rotos, la bici, amigos, y… la ciudad… enorme para gente de “pueblo” como nosotros.

Así pues Mikel ha llegado para un mes, hablar en inglés con la gente y mejorarlo como sea posible, ganarse un dinerillo con algún trabajillo por allí, conocer un país y culturas diferentes y volverse a los bilbaos con una aventura nueva que contar.

De momento ya se ha ganado unas pelillas tocando el la Grand Place antes de que la policía le sacase de allí a patadas!, le tengo que sacar un vídeo y colgarlo por aquí.

Tras estos 3 días de infarto corriendo a todos los sitios yo me he venido a Bilbao a tomarme mi merecido descanso durante dos semanas, dos semanas en las cuales Mikel tendrá que defenderse sólo conviviendo con mi amiga la vecina en un ambiente totalmente hostil. Espero que dentro de un mes nos escriba algo por aquí con sus propias palabras. Os dejo con algunas imágenes de su llegada.

Mikel aterrizando en Bruselas (en el museo de la aviación)


Mikel y yo cenando con amigos


Mikel moviendose como pez en el agua con mi bici (como me la rompa...)