miércoles, abril 29, 2009

Porque para conquistar el mundo hace falta primero conquistar la capital de Europa

Después de varias discretas expediciones de reconocimiento a las planicies belgas, el pasado viernes 24 de abril a las 16.28 (hora local) camuflados en la clase turista la primera invasión bilbaína aterrizaba en el aeropuerto internacional de Bruselas.

Tras instalar el campamento base en mi propia guarida y aprovechando un espléndido día, armados con nuestro acento y matasieteria bilbaínas salimos a la calle dispuestos a arrasar Bruselas.


Los espartanos bilbainos en Bruselas
Instantanea obtenida en el momento del desembarco. De babor a estribor, Ivan, Josu, Jorge, Mikel, servidor

Empezamos por un pequeño avituallamiento y nos recorrimos las zonas más concurridas de la capital con la intención de producir el mayor número de víctimas posibles. Así nos pasamos por la plaza Luxemburgo donde tuvo lugar la primera batalla. Mientras la luz del Sol daba paso a la noche continuamos con nuestras lanzas en lo más alto trasladando la infantería pesada a los barrios más céntricos de la capital.

Y bajo la luz de la luna conquistamos centros de operaciones irlandeses, belgas, italianos y holandeses, por desgracia nuestras energías y sobre todo nuestras carteras empezaron a mellarse acusando la terrible oposición de las fuerzas hostiles. Y así volvimos al campamento para recobrar las fuerzas que definitivamente nos harían más adelante.


Los espartanos bilbainos en Bruselas
Instantanea obtenida en el centro de la capital, justo antes de la última ofensiva del día 1.

Los espartanos bilbainos en Bruselas
Instantanea obtenida en un centro de operaciones belgas, fuimos ayudados por espías italianas (a los lados de la imagen)

La mañana siguiente amaneció soleada probando así que la información que había sido interceptada por Epi de los satélites espía y que filtró de alguna forma en los telefaxes del campamento era falsa. El grueso del batallón se trasladó a Gante de infiltrados mientras los belgas lamiéndose todavía de sus heridas nos buscaban bajo los adoquines bruselanos. Tras unos cuantos disparos certeros de los partisanos, conquistando así los principales monumentos de la ciudad, el batallón se replegó una vez más para asolar de terror la capital por una segunda noche consecutiva.


Los espartanos bilbainos en Gante
Instantanea del paso de las tropas por Gante

Dicen que aquella noche el bramor de la batalla podía escucharse desde la capital bizkaina (sospecho que fue por móvil?) y que los cielos se tiñeron de rojo en todo el mundo. Mientras las primeras gotas hacían acto de presencia, la batalla se mantuvo en su apogeo hasta altas horas de la madrugada cuando los belgas rendidos huyeron despavoridos dejando tras de si montañas de cristales y botellas vacías.


Los espartanos bilbainos en Bruselas
Uno de los guerreros invocando las fuerzas de los dioses

Y así tras dos días de batallas libradas mano a mano como los mismísimos espartanos nos volvimos al campamento base porque incluso los mejores guerreros necesitan roncar a pierna suelta.


Los espartanos bilbainos en Bruselas
Tras la conquista, algunos monumentos fueron renombrados, así las señales de tráfico ahora llevan por nombre "DE IVAN" (DE /VAN)

Tras el amanecer del tercer día, Bruselas quedaba definitivamente conquistada y se imponía un nuevo régimen de "barrio de las afueras de Bilbao". Al anochecer los valientes guerreros volvieron orgullosos y camuflados de turistas a la capital del mundo donde el pueblo les esperaba entre vítores con los brazos abiertos.


Los espartanos bilbainos en el aeropuerto
Las tropas una vez más camufladas en clase turísta listos para volver a sus tierras

3 comentarios:

Mexiñol dijo...

Joe que fieras, se ve que no dejasteis títere con cabeza entre los osados enemigos, lástima que no tomasteis prisioneras a sus mujeres para llenar bruselas de linaje bilbaino

Bultza dijo...

jeje, alguno vino sin princesa desde bilbao y ocasión tuvo, pero fueron todos unos caballeros, en la primera cita nunca se da un beso ;-)

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.