Vecina dos punto cero

Parece que no tengo mucha suerte con los vecinos, o tal vez el mundo es así y soy yo el raro, a mi me molesta molestar a los vecinos, ¿no les pasa lo mismo al resto?

El pasado viernes Sarah me despertó sobresaltada. "Aitor, creo que están intentando entrar en casa". La adrenalina se me desbordó y en apenas 1 segundo estaba completamente despierto, afiné el oído. Pasos aquí y allí y golpes en la pared, en la puerta, los mismos ruidos que haría una aspiradora pero sin el sonido del motor. ¿Qué hora es? ¿Una escoba? ¡Tiene pinta de que el dueño ha finalmente contratado a una señora de la limpieza para la casa!

- Aitor, ¡que son las 4 de la mañana!
- Jod*

Me levanté y cojí la linterna, acto reflejo, es mi arma favorita aunque creo que...

Pim pam pum pim pam pum. Descartando que se tratase de un borracho (un borracho no lleva una escoba), me puse delante de la puerta a oscuras, entonces la escoba asesina bajó al piso de abajo, golpeando con todas sus fuerzas la puerta intermedia del portal de esas que tienen cristalera con ventanas despegadas, pum pam pim.

Después de unos segundos de silencio, un caballo a trote con tacones largos subió hasta el piso de arriba. Por supuesto no podría ser otra que la vecina de arriba ¿En qué lío se habría metido ahora? la curiosidad me corroía. ¿Tal vez había llegado ahora de fiesta? Lo único que se me ocurría es que hubiese manchado las escaleras al llegar de fiesta e intentaba limpiarlo todo de mala leche. En el piso de arriba los ruidos continuaban, cajones que se abrían, pasos de los tacones largos, más cajones, puertas, no parecían ruidos de borracho, ¿no habrían entrado en su casa (otra vez)?, se me volvió a disparar la adrenalina.

Juntando un poco de valor abrí la puerta de casa y tras el desconcierto inicial de pasar de la oscuridad absoluta a la luz, miré por el hueco de la escalera para encontrarme todo igual de sucio que siempre y sin signos de escobas asesinas o líquidos derramados. Bajé las escaleras para asegurarme de que la puerta del portal no estaba forzada, y allí estaba... La maleta más grande que haya visto en la vida. Un rectángulo que rondaba el metro de altura y poco le faltaba para el medio metro de profundidad, ¿Cuánto pesaría? ¿A caso ha descuartizado a su novio?

Subí a casa y mientras le contaba a Sarah lo que había visto el caballo bajó las escaleras haciendo un ruido tremendo. Tras el portazo del portal me levanté corriendo de la cama una vez más para verla por la ventana, sinembargo era demasiado tarde, en los apenas 20 segundos que tardé ella ya había desaparecido como si fuese un fantasma ¿Tal vez la han recogido en coche? ¿Ha sido capaz de doblar la esquina a esa velocidad arrastrando media casa?...

Hace unos meses fui a llamarla la atención cuando nos despertó pasando la aspiradora después de la media noche (era reincidente), desde luego no pienso dejarla pasar ni un cigarrillo más en mi terraza pues este verano nuestra terraza se ha convertido en su improvisado cenicero y la única vez que he reunido el coraje y la rabia suficiente para subir a quejarme, no había nadie en su casa.

En fin, mi único consuelo es que con una maleta tan grande o bien uno de los dos inquilinos ha sido descuartizado :-D, o se ha ido por un periodo suficientemente largo como para que se me pase el enfado cuando haya vuelto.