martes, septiembre 27, 2011

El Skyline bruselense

Este último mes ha sido tan complicado como nos lo esperábamos. Finalmente las cosas se van poniendo en su sitio y Sarah va recuperando fuerzas. Todavía no la permiten viajar en avión así que estamos en cierto modo atrapados en Bélgica y tirando un montón de billetes que habíamos comprado con meses de antelación. Para los más cercanos, ya saben de lo que hablo, para el resto me temo que tendréis que esperar un poquito más pero entenderéis pronto de qué va todo este trajín y secretismo, lo importante es que no os preocupéis, ni es grave ni habrá secuelas negativas, es todo por precaución.

En el trabajo las cosas también están siendo muy ajetreadas, entre acabar mis proyectos a tiempo, hacer el “handover” y despedidas, las emociones son fuertes y el tiempo escasea. Después del trabajo, me escapo a casa y dedico mi tiempo a estar y cuidar a quien más me necesita. Se supone que acabo en la oficina esta misma semana, pero no me pagan por tiempo en la oficina si no por trabajos finalizados, esto significa que todavía estaré algunos días rondando las oficinas, y no porque mi jefe me obligue, creo que ya están más que contentos con mi trabajo y me dejarían no volver mañana mismo, pero me gustaría que mis proyectos puedan ser aprovechados y no perdidos en la maraña de bytes de los servidores, así que todavía me verán algunos días más en la oficina.

¿Y qué hay de mi futuro? Pues un verdadero desastre, hace ya 7 meses le dije a mi jefe que acabaría este mismo mes mi trabajo, que no me extendiesen el contrato, todo para cumplir otro de mis sueños. Por desgracia mis sueños están todavía atrapados en una embajada de Madrid, y cada día estoy más preocupado porque las posibilidades de que no lo cumpla mi sueño son cada vez mayores. ¿Que a donde me voy? No muy lejos, solo quería pasar un año estudiando en los temas que más me apasionan, pero a este paso la Universidad cerrará sus puertas antes de que la pesada de la embajada suelte el papeleo (ya son 2 meses de burocracia las que llevo).

El otro día aprovechando una escapada al centro, subí con la cámara a un edificio siguiendo un lejano rumor que ya casi había olvidado. Las mejores vistas de Bruselas se logran desde el Museo de la Música, lugar que por cierto no visito desde el 2005, sin embargo al parecer hay otro lugar totalmente gratuito y que solo se conoce de boca en boca, desde el cual se puede echar un rápido vistazo al perfil de los tejados de esta ciudad (Skyline). El lugar es curioso pero personalmente las vistas me parecieron algo decepcionantes, ¿tal vez es que mis expectativas eran demasiadas? Se trata de este parking situado en el centro de Bruselas.


Haz click para hacer zoom. El Atomium iluminado a las afueras de la ciudad, y en el centro el estadio Heizel, donde juega la selección Belga y se hacen los conciertos más grandes de la ciudad (que no del país) ¿Notáis un tono azulado por la imagen? explicado un poco más abajo


Haz click para hacer zoom. Por el otro extremo del parking se ve la Grand Place, El Palacio de Justicia, el palacio del rey, blablablabla

¿Decepcionantes? Bueno, tal vez exagero, la verdad es que el sitio lo merece por ser tan peculiar, pero si quieres hacer fotos, te vas a ver seriamente afectado por las enormes vallas de seguridad y por la noche tus fotos se vuelven azuladas por culpa de luces de ¿neón? que no sé qué narices pintan en los tejados colindantes. El gusto por los suelos desde luego.

Si lo visitáis, tampoco esperéis mucho del lugar, lo bueno es que está a dos pasos del centro.

PD: No se trata del único parking con vistas de la ciudad, pero sí el que al parecer mejores las tiene.