martes, febrero 07, 2012

La pillería de los italianos

En Bruselas siempre me había llamado mucho la atención cómo los italianos intentaban escaquearse de todo, buscando el más mínimo resquicio para saltarse las normas, adelantando colas, regateando a los dependientes y en general, pagando menos por todo. Me daba vergüenza ajena cuando iba con ellos. Y a pesar de hablarlo varias veces, siempre se adelantaban hasta al portero y tras 2 o 3 minutos de diálogo me llamaban desde la puerta y me decían, Aitor, andiamo andiamo...

Tras vivir un mes en Italia, creo que empiezo a entenderlo.

Coliseo Romano Haz click para hacer zoom. El Coliseo Romano. La foto la hice en medio de la tormenta de nieve el viernes 3 de febrero a las 2 de la mañana.

Desde el primer día me da la sensación de que me intentan robar y colar en todas las esquinas (hablo desde el punto de vista de un italiano, no de un turista). Es como si todo el país estuviese conjurado contra los propios italianos para intentar exprimirlos, y claro, ellos desarrollan este magnífico sentido del regateo, se crían buscando las cosquillas al sistema y luego cuando salen del país son simplemente así. Actúan como han aprendido toda su vida.

Os podría poner ya decenas de ejemplos, pero tengo una situación de esas de película, por ejemplo, tengo Internet activado en el móvil por una semana y se autorenueva automáticamente. El problema es que lo hace con un retardo de 15 minutos, si tengo el móvil encendido esos 15 minutos, navegar por internet me cuesta 100 veces más caro. Llamé para quejarme y la respuesta fue “Señor, debe usted apagar el móvil todos los viernes de 00:00h a 00:15h...". ¿Es una broma?

Pero eso no es lo peor. Si no tengo saldo suficiente para renovar Internet (son 2,5€ a la semana), me quitan todo el dinero que haya y no me activan Internet, lo hacen para obligarte a recargar lo antes posible. Esto me llevó a una situación muy cómica la primera semana que me fui a Bilbao, pues al aterrizar me dejaron totalmente incomunicado.

Ese mismo día fui a montarme en un autobús para ir al centro, los billetes se compran en los “estancos” y solo hay un estanco en todo el aeropuerto. Allí se les habían acabado los billetes y por tanto al conductor hay que pagarle el 500% de multa por no haber comprado el billete en el estanco. Perdone usted, ¿Es una broma? Bájese usted del autobús por favor, menuda forma de empezar en Italia...

Cuando hay cola me siento perdido porque veo que todos se me cuelan, hay que luchar, pero no luchar con puños, hay que luchar a ser sociable. Yo soy una persona muy tímida, me gustan las colas en las cuales la gente no me molesta, saco un libro o el móvil y espero mi turno. Aquí tienes que hablar con la gente y cuando lo haces te vuelves un miembro de la cola y la gente respeta tu turno, si te pierdes en la pantalla del móvil todos te ignoran y se ponen delante tuyo.

Haz click para hacer zoom. Más coliseo y nieve...

Y este comportamiento se traduce de forma amplificada al tráfico. El tráfico es un verdadero caos pero es impresionantemente fluido. Coches y motos se mezclan en calles de 2 carriles viajando hasta 3 coches en paralelo. Cuando esto ocurre mi cerebro me dice de ocupar uno de los dos carriles pero los italianos me empujan a 3 carriles. Todos los coches son enanos en este país y mi "regordete" C4 ha empezado a adelgazar por la fuerza (golpecito en la puerta).

Un buen amigo italiano me decía en Bruselas (y yo siempre me reía pensando que era un "mito"):

  • En Bélgica es todo a rajatabla, solo y únicamente si tienes todo lo que te piden puedes conseguir lo que quieres, pero si te falta una pequeña tontería no hay nada que hacer.
  • En Italia si tienes todo en orden hay posibilidades de que no consigas lo que quieres, pero si te faltan cosas, las probabilidades de conseguirlo son igualmente altas.

Esto ya lo he vivido varias veces en las oficinas italianas. Basta que lleves una buena sonrisa en la cara y que te pille alguien con ganas de acabar cosas para que todo salga bien. Y como te cruces con el amargado de turno no tienes nada que hacer, ese día no lo consigues.

Y qué hay de esta ola polar en Europa. Pues no es tal, es el frío de Bruselas que nos echa de menos y ha recorrido todo Europa para buscarnos y vaya si nos ha encontrado. Las nevadas más fuertes de Roma en 30 años.

Haz click para hacer zoom. Esta es mi calle, en medio de la tormenta a las 3 de la mañana. Al día siguiente la nieve era el doble de alta. Cadenas obligatorias para conducir en Roma...

La nevada nos ha dejado un par de días sin poder coger el coche. La noche del viernes, bajo la gran tormenta, me fui andando hasta el Coliseo para hacerle unas fotos, ¡no me podía perder una ocasión como esa!. Llegué a casa a las 3 de la mañana pero fue muy gratificante recorrer 6 kilómetros de nieve virgen hasta casa, en medio del silencio que producen las tormentas de nieve, sin coches ni personas en las calles. Me crucé con un par de almas perdidas y con dos grupos de amigos, el primero tirándose bolas de nieve en medio de una conocida fuente (dolce vita) y el segundo grupo cerca de casa montando un muñeco de nieve.

El frío sigue, yo estaba seguro de que en este pueblo el invierno duraba un par de semanas, me ha pillado por sorpresa y creo que ya he pasado más frío que muchos otros años en Bruselas (aquí el cielo azul engaña). Me voy a cubrir bajo las mantas y a subir un poco la temperatura...

jueves, enero 26, 2012

Comienza la vida en Roma

Los primeros días en Roma fueron duros, una vez más un lugar nuevo, gente nueva y una casa nueva donde como es lógico es difícil dormir, difícil encontrar tus rincones y difícil donde poner tus cosas.

La familia y amigos de Sarah nos han acogido con los brazos abiertos y eso ayuda hasta cierto punto (sobretodo logísticamente hablando), en mi caso me ha generado un punto de tristeza pues no puedo dejar de ver en Sarah lo que hubiese vivido si el destino hubiese sido Bilbao.

El primer día en Roma fue un desastre, tras abrir las maletas me di cuenta de que no podía encender ninguno de mis aparatos porque los enchufes son diferentes, en la calle me esperaba una bonita multa de aparcamiento y la primera lavadora nos explotó (generando una bonita nube de humo) en la cara (literal).

Haz click para hacer zoom. La foto no está retocada, ni siquiera el balance de blancos ni exposición, está tal cual me salió de la cámara (tras 30min de pruebas). Se trata de Venus (la estrella brillante) 45 minutos del atardecer, cuando la "hora dulce" estaba dando a su fin y el resplandor del Sol era ya apenas perceptible. La foto está sacada desde una playa en el puerto de Ostia (Roma) y el efecto sedoso del agua es producido por la larga exposición (30 segundos). Si estos días mirais al cielo al atardecer vereis una bonita estampa, Venus al Oeste y Júpiter encima de vuestras cabezas.

Hemos pasado el primer mes acondicionando la casa pues se notaba que hacía muchos años que nadie la usaba de forma asidua, tras modernizarla un poco (cambio de muebles, enchufes, aparatos), nos hemos puesto a preparar la llegada del nuevo miembro en la familia, en este mes el tiempo ha volado y es una de esas pocas ocasiones en las cuales cuando miro hacia atrás no me apetecería por nada del mundo volver a empezar.

Ahora ya nos vamos tranquilizando, he encontrado por fin mi rincón en casa, ya me siento seguro en su interior y empiezo a saber cómo cocinar una tortilla de patatas con una cocina de gas (las primeras se me pegaban con resultados catastróficos). Sin embargo esta tranquilidad es solo la calma antes de la tormenta, desde este sábado estaré oficialmente “on call” pues la criatura (no tiene nombre todavía :-P) puede llegar en cualquier momento, pero no os alarméis, si todo va como está previsto, todavía nos faltan unas cuantas semanas de calma chicha.

Y qué mejor forma que abrir esta entrada con una bonita foto espacial que saqué en las playas del puerto de Roma (Ostia) 45 minutos después del atardecer, con Venus alcanzándonos una vez más en su órbita interior y mostrando e iluminando nuestro camino en noches sin Luna.

En Italia quería hacer un master y finalmente he conseguido una plaza. El lunes comenzaros las clases y se titula algo así como “Satélites, plataformas orbitales y servicios espaciales”. Estudiar esto es la culminación de mis sueños de hace 20 años, tal vez algún día os cuente cómo me dio el chispazo en la cabeza para todo esto, por el momento no puedo más que decir que estudiar tecnología espacial a apenas 100m de las ruinas romanas es una contradicción muy especial. Me he arriesgado muchísimo viniendo a Italia sin tener la plaza confirmada, esto ha contribuido bastante en mi estado anímico y estrés de los últimos meses, pero por el momento parece que ha merecido la pena.

Ahora, si no os importa voy a seguir repasando un poco las matemáticas pues estoy muy oxidado (hace 12 años de las asignaturas de cálculo en la Universidad!) y en la clase de hoy, con mecánica orbital, me han fundido los plomos con las multiplicaciones de vectores y derivadas e integrales, todo un jarro de agua fría para recordarme que sí, que los sueños son bonitos, pero que hay que seguir luchando por ellos.

Haz click para hacer zoom. Aquí voy un par de veces a la semana (como mínimo) para temas del curso preparto y demás, se trata del hospital que se encuentra en una isla sobre el río Tiber.