Un paseo por el frío invierno

Ayer por la tarde mis compañeros y jefes de trabajo me dejaron solo en la oficina, todos enfermos. Después de media hora aburrido decidí escaparme yo también y por vez primera en tres años volví andando hasta casa (6 o 7km), quería pisar la nieve y el hielo y sentir los 5 grados bajo cero en mi cara. En las noticias dicen que hace dos días hemos alcanzado la temperatura mínima en los últimos 10 años, -14 grados en el centro de Bruselas, hoy, dos días más tarde nos hemos quedado oficialmente en -11, mi coche marcaba -9.

Así a las 15.30 y aprovechando la ausencia de todos mis jefes me escapé y me puse a andar por la nieve. Durante los primeros 20 minutos estuve sacando fotos y disfrutando de un tiempo tan extraño para mi, pero ahí se acabó mi disfrute. La siguiente hora fue más de sufrimiento, por fin entiendo porqué la gente de aquí odia la nieve, se te acumula en las suelas y el suelo se convierte en pista de patinaje, tal vez no tan peligroso como para caerse pero sí como para que necesites el doble de energía para un solo paso. Al final iba evitando la nieve en la medida de lo posible para no llegar demasiado cansado a casa. A pesar de todo, las ganas de nieve no se me han acabado y espero de verdad que siga nevando durante un mes entero :)

Lo sé, lo sé, yo me he criado en un puerto pesquero y para mi la nieve es algo muy especial y diferente.

La salida del trabajo, lleva 4 días sin nevar pero la nieve no se va, solo se ha rendido en las carreteras.


En mi coche han aparecido estalactitas, no son muy impresionantes, lo que impresiona es que no se hayan caído todas después de un viaje por autopista. Es curioso ver gotas de agua cayendo y congelarse al de unos segundos cuando estás a -10 grados.


Y por el camino también me encontré con este desastre. Ahora cuando intentan robarte un coche no solo te rompen una ventana, te rompen dos para joderte un poco más. Me imagino que en realidad el ladrón de turno lo intentó por la de atrás primero para no fastidiar tanto el coche y no consiguió encontrar cómo se abría la puerta, así que acabó rompiendo la de alante, patético...