viernes, febrero 20, 2009

El invierno hasta mis entrañas

Llevo un mes dando vueltas sin parar, Bilbao por mi cumple, Roma con Sarah, Luxemburgo por trabajo, y hoy… hoy salgo otra vez para Bilbao, esta vez con la intención de pasar un fin de semana relajado rodeado de los míos. Siempre he sido un tanto pesimista, me veo arrastrándome el martes que viene para volver al trabajo en Bruselas, me veo arrastrándome a Madrid (por trabajo) y otra vez a Bilbao una semana más tarde. Los 500km en coche a Luxemburgo esta semana me han dejado muerto.

A pesar de todo esto, lo que peor llevo es probablemente la soledad que todo este trajín trae consigo. No hablo de Bilbao porque es increíble que después de 3 años allí mis amigos me siguen preparando fiestas y comidas cada vez que voy (aunque vaya todos los fines de semana), y si ellos fallan la familia nunca me falla porque siempre están allí para las buenas y para las malas.

En Bruselas sin embargo todo me va del revés, me voy cerrando cada vez más en mi propio círculo vicioso, mis compañeros de trabajo no tienen mi edad y no salen los findes, todos los grandes amigos que he tenido aquí en Bruselas se han ido marchando (el último fue la semana pasada) y los pocos amigos que me voy haciendo de la nueva camada los voy perdiendo igualmente porque nunca estoy en Bruselas. El poco tiempo que estoy aquí me lo paso o en el trabajo o en casa durmiendo porque estoy destrozado y no será porque trabajo demasiado... De no ser por Sarah probablemente me hubiese vuelto un bicho raro desnudo y sin afeitar con una eterna oscuridad en casa. Debería empezar a moverme más porque me estoy enroñeciendo, debería empezar por reapuntarme a clases de francés, o italiano o de flamenco, o volver a hacer escalada. Cada día me levanto con las ganas de hacerlo pero después del trabajo con el frío de este pueblo que te penetra hasta las entrañas y la oscuridad del invierno hacen que solo me apetezca volverme a casa y no moverme, allí con mi comida, los olores, el calor y la luz, con la voz de Sarah, y entonces me encierro leyendo libros o aprendiendo a tocar una guitarra que se me resiste a sonar bien o en mis eternos e inacabables proyectos. Tal vez sea solo el invierno, o que mi alma está en periodo invernal. Parece que los días se van finalmente alargando. A ver si me decido a salir de casa...

14 comentarios:

Mexiñol dijo...

Eso es muy común cuando viajas mucho, y luego llegan las vacaciones y lo que quieres es encerrarte en casa, pero despues, cuando se acaban los viajes, empieza a entrarte la morriña de andar a vueltas de un sitio a otro, yo tuve una época en la que mínimo hacía un viaje de 500 kms por semana, en una ocasión me tocó meterme 2500 entre pecho y espalda visitando 3 ciudades aparte de la de residencia

Ramón dijo...

Pues nada, a salir de la concha y a conocer gente. ¿Te apuntas al ensayo de quedada que ha organizado zeta?

Anónimo dijo...

Te pasa como a mí. Supongo que es el ritmo que se lleva en este país: casa-trabajo-casa. Y el tiempo no ayuda. En el curro me es imposible conectar con la gente (los problemas que he tenido allí son caso aparte) y casi todos los amigos que aquí tenía se han ido. También me gustaría retomar algún curso, pero no encuentro tiempo...

Así que tú también escalas? Yo dejé de hacerlo cuando empecé a tener problemas de espalda, pero me gustaría probar algún día para ver si realmente podría volver a hacerlo. Podríamos intentarlo algún día. Pesas mucho? Yo peso 48 kg.

Besos

Anónimo dijo...

Creo que Aitor pesa bastante más de 48 kg porque es muy alto!

El problema del que hablais se debe al planteamiento que nos hacemos al ir al extranjero. En cuanto a los amigos...

-Podemos optar por buscar gente de nuestro pais, o gente expatriada como nosotros para iniciar amistades... Pero ésto tiene la desventaja de que esas amistades tienen "fecha de caducidad", o al menos seguramente emigrarán y nos costará mucho volver a verles. Eso hay que tenerlo en cuenta.

-La otra opción es buscar gente autóctona, si tienes suerte en el trabajo, o si no en algún deporte o actividad (y para los más abiertos símplemente de fiesta). La desventaja... que el inglés no te vale, tienes que hablar el idioma de la ciudad en la que residas (frances, flamenco, alemán). Y que posiblemente el que se marche luego seas tú!

La cuestión está clara ¿Quieres integrarte en la ciudad en la que vives?¿O tienes claro que no y que vas a volver a tus tierras? Lo que respondais determinará vuestro futuro.

Cuanto más tiempo pasamos en el extranjero, más difícil se hace volver a tu tierra... Pensiones, problemas legales, diferencias salariales...

Pensar y decidir... esa es la cuestión...

Personalmente me inclino por un híbrido entre estas dos opciones. Enriquecerse del sitio, de la gente, y de la cultura del sitio en el que vives. Integrarte al máximo, con la cabeza abierta a las diferencias e intentando no atacar a lo que te rodea. Y disfrutar de vez en cuando de momentos de reflexión y de ocio con otros expat para enriquecerse todavía más!

Por cierto... No os engañeis, no es el tiempo que hace, ni el ritmo de vida, el problema está dentro de uno mismo y de saber lo que se quiere en la vida. Si no sabes lo que quieres te costará más decidir acertadamente y la felicidad será más dificil de conseguir. La energía para hacer cosas está dentro de uno mismo!! Ánimo chavales!! YES WE CAN ;)

Gnosce te ipsum.

Bultza dijo...

Al anónimo, muchísima razón tienes que es culpa de uno mismo, que el invierno no es una razón pero en cierto modo es una de las razones, has expuesto en ese párrafo una de las mayores dudas que tenemos los expatriados, hay muchísimo en juego en todos los sentidos. Solo espero que todo vaya lo mejor posible.

@Lapetiteenbelgique: He hecho escalada en Bruselas durante aproximadamente un año, hay muchísimos rocódromos en Bruselas y algunos son muy buenos. Pero yo no he hecho escalada con cuerdas, solo lo probé una vez, yo hacía bouldering porque... pues eso lo puedes hacer solo y en sesiones muy rápidas. Siempre me quedará la espina de aprender con cuerdas. Por desgracia peso demasiado (mi peso está entre 80 y 90 kilos, ahora rondo los 85, tal vez un pelín más pero estoy trabajando en reducirlo un poco para volver a hacer escalada esta primavera. Lo dejé en su día para precisamente perder un poco de peso porque había llegado a un nivel que solo podría conseguir mejorar si perdia peso...

Anónimo dijo...

Supongo eso de que el problema y la solución está dentro de uno mismo es parcialmente cierto, pero la oscuridad y el mal tiempo están fuera. ¿Por qué en los países con menos horas de luz en invierno hay más suicidios? Eso está realmente dentro de la gente. El sol ayuda a sintetizar la vitamina D y la carencia de sol es un problema que viene de fuera.

Lo otro. Bueno, te doy la razón. Quizá venga de dentro de mí el deseo de poder interactuar con más gente, no perder diez horas y media todos los días por culpa de mi trabajo, disfrutar de una mayor calidad de vida y tener más tiempo para cultivarme como persona.

Supongo que todos tenemos estándares. Quizá yo los tenga muy altos... o equivocados.

ektwp dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con "Anonimo" (cobarde muestrate ;) ) si cada dia que llueve, piensas "está lloviendo otra vez..." la cosa no va a cambiar pero tú te sentirás más triste; y lo de apuntarse a algo, me parece fundamental, algo que no sea ni tu trabajo, ni tu novia; simplemente tu tiempo.

Ainhoa dijo...

Buen comentario el de anónimo.
Mi consejo es que tomes una decisión respecto a lo que quieres hacer con tu vida, si crees que te vas a quedar aquí por un tiempo, tienes que pensar en Bruselas como tu casa, no como en un lugar de paso, creo que ahí está el error de muchos "expatriados" que me he ido encontrando a lo largo de los años. En cuanto piensas así te haces una vida aquí y todo va mejor. Mi situación es distinta porque tengo hijos, una familia aquí. Pero creo que estoy más feliz desde que considero a Bruselas mi segunda casa. Aunque la morriña pasajera siempre estará ahí de vez en cuando.

Anónimo dijo...

Soy Fernando Gorostiza de clase en Deusto. Me figuro que me recuerdas. Ya te lo comenté alguna otra vez, pero voy a repetírtelo. Creo que en estos casos la práctica de yoga te puede venir muy bien. A mí me ha servido mucho. Hay muchos estilos, y teniendo en cuenta que no estás hecho un abuelete y que te gusta correr y escalar te vendría bien, como a mí, el estilo posiblemente más vigoroso: Ashtanga. Te he buscado un estudio en Bruselas: http://sharedhosting.skynet.be/ru833649/ Si quieres, pruébalo. Mal no te hará.

Anónimo dijo...

Animo, pronto llegará la primavera, y te animaras in darte ni cuenta!

Ramón dijo...

Andar con un pié en cada país es muy difícil de gestionar. Ya es duro crear un nuevo entorno social como para hacerlo a tiempo parcial y con el corazón distraido pensando todo el tiempo en tu tierra natal.

Como dicen los comentarios, lo mejor es tomar una decisión sobre donde quieres vivir y ponerla en práctica. De todas formas hay que poner un gran esfuerzo, pero da resultado.

Aprender francés me ha ayudado mucho a integrarme más fácilmente. Abre muchas posibilidades y los aborígenes se relacionan contigo de otra manera, más relajadamente. En los cursos se suele conocer a gente y al menos pasas unas horas en compañía de unas personas que no son parte de tu trabajo.

¡Ánimo!

Schiele dijo...

Recuerdo cuando yo sentía todo eso que cuentas. Realmente es cierto que tiene muchísimo que ver con la actitud y ánimo de cada uno. Ahora, en la distancia, creo que yo no tenía una buena actitud, aunque me pilló una época muy mala y las circunstancias no eran para nada buenas seguramente hubiera mejorado muchas cosas con un poco más de actitud positiva. Pero bueno, ahora de nada vale lamentarse, no se puede cambiar nada del pasado pero sí se puede aprender a vivir mejor el presente.

Schiele dijo...

Se me olvidó decirte que no dejes las pequeñas cosas que te gustan: vuelve a la escalada!!

Bultza dijo...

Un abrazo Fernando, hace años que no te veo :))))).

Acabo de llegar a casa por fín después de un horrible día de trabajo (hoy me desperté en bilbao y a las 9.30 ya estaba en Bruselas en la oficina...)

Gracias por las respuestas de todos, la verdad es que ayudan más de lo que os podáis imaginar, tengo que replantearme muchas cosillas por aquí, lo primero va a ser echarme una siesta y mirar como anochece más tarde cada día, vamos camino de la primavera por fin.

Iremos viendo como va saliendo la cosa, como siempre os pondré fotos de las evoluciones :)