... acabo de arrancar. Este año me está costando mucho coger el ritmo, el despertador, el frío, la humedad, días de oscuridad eterna y lo peor de todo, la salud no acaba de acompañarme, el estómago está de huelga, o tal vez sea el intestino. Ahora me recupero poco a poco con una dieta estricta de esas que te hacen soñar hasta en blanco. Esto me ha hecho perder los kilos de las navidades de golpe...
Mientras tanto en el trabajo voy cerrando carpetas y no paro, hay mucho por hacer y la incertidumbre es grande, todos a mi alrededor parecen estar seguros de que la semana que viene no será mi última semana en el trabajo, parecen vivir en otro mundo, me sonríen y me dicen que estará todo arreglado a tiempo, pero yo miro al calendario y solo faltan 5 días lectivos...
Hace tres años después de firmar el contrato que me ligaba a este trabajo se me retorcían las tripas y me temblaba el pulso. Aquella tarde me pasé por el supermercado y me encontré con una botella de mi refresco belga favorito (Kriek) cuya fecha de caducidad coincidía con el fin de mi contrato(1). Me imaginé bebiéndola mi primer día de “libertad”, y 3 años se ha pasado almacenada en lo más profundo del armario (incluyendo una mudanza). Le puse una etiqueta grande para no bebérmela en un despiste de esos en los cuales las eternas nubes bruselenses penetran hasta lo más profundo de tu cerebro. Este plan incluía marcharme con las maletas ese mismo día, realizar una aventura loca de 2 meses y volver a casa (Bilbao) a asentar la cabeza y recomenzar la vida.
¿Cerveza o refresco?
Detalle de la fecha de caducidad
Sin embargo muchas cosas han cambiado desde entonces, por el momento solo cumpliré con el descorchado de la botella, el plan actual pasa por continuar en mi actual trabajo unos 6 meses más realizando una investigación tras la cual me iría a la calle por decisión propia. La razón para continuar un poco más (a parte de Sarah por supuesto) ha sido un pequeño proyecto de investigación del cual mi jefe ha estado hablando durante los 2 últimos años y en cierto modo allanándome el camino hasta él. Era además su forma de justificarme la renovación de un contrato nuevo mucho más largo (otros 3 años) que yo rechacé hace pocos meses. Después de estos 6 meses me tocarían un par de sueños por cumplir y comenzar la búsqueda de mi nueva ocupación, que con muchas probabilidades puede llegar a tratarse de la vuelta a la vida estudiantil y apuntar la diana laboral un pelín más alto(2).
- (1) Casi
- (2) Se refiere al sector ;)