La llegada del verano ha sido acompañada en Bruselas por una enorme nube negra que nos ha devuelto a la realidad después de una primavera más bien inusual para estas latitudes. La normalidad ha vuelto a Europa y aquí ya comienza el otoño.
Mi último mes de ausencia en la blogosfera ha estado lleno de locura, nubes negras y muchísimo trabajo. He estado dos semanas fuera de órbita (fuera de Bélgica) por trabajo y demás, lo cual me ha dado por un lado un gran respiro, y por otro me ha puesto los pelos de punta debido a como se me han encolado todos los proyectos y trabajo pendiente.
Por un lado hemos tenido algunos problemas en el proyecto Daedalus. Supuestamente lanzaremos otra sonda en Julio pero el desarrollo se ha retrasado demasiado, pero parece que lanzaremos, ya sea para bien o para mal…
Por otro lado mi contrato está acabando y se ven venir nuevas luces y sombras al fondo del túnel. Todo parece indicar que me escaparé de Bruselas durante un largo tiempo (si es que no es de forma permanente) a latitudes más meridionales, intentando así apuntar mis paneles solares un poco más al Sol.
Nubes negras... parecen llegar a Europa estos meses, orgulloso estoy de que en la península la gente empiece a moverse. ¿Qué nos deparará el futuro? ¿No decía que el fin del mundo llegaría en el 2012? Tal vez no estaban tan desencaminados después de todo. Nosotros con la no violencia y las cabezas bien altas intentaremos llegar lo más lejos posible.
A ver si los próximos días voy poniendo al día le Blog porque tela marinera hemos tenido este mes que todavía no ha acabado…
1 comentario:
tranquilo...que las nubes negras no se quedan para siempre...descargan y luego se van....Al final, siempre aparece el sol otra vez. Disfruta, que es verano!
Alberto
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