viernes, abril 07, 2006

La odisea de lavar la ropa en una lavadora compartida

Bueno, aunque no os lo creáis, cuando llegué a Bruselas, había hecho tan solo como unas 3 o 4 lavadoras. Recuerdo que en el primer piso, como no tenía lavadora, tenía que lavar la ropa en una lavandería pública, donde todo el mundo es feo y tiene a sus hijos revoloteando y empujándote sin dejarte leer lo poco y aburrido que te has traído para un momento tan delicado …

Pues bien, todavía recuerdo el pavor que tenía yo a la lavandería, tanto es así que hasta que no me quedé sin ropa interior limpia, no me acerqué por primera vez por allí. Y como dato curioso, en Bruselas, hay más lavanderías que piedras.

Desde que estoy en el nuevo piso todo es diferente, aquí tenemos una lavadora y una secadora compartida, es decir, cualquiera puede bajar y usarla gratuitamente cuando se aburre con la tele. En total usamos esta lavadora 5 personas y aunque todo parece ideal, es una verdadera odisea.

La lavadora se encuentra en el sótano del edificio, para ir allí hay que bajar casi con cuerdas (ver fotos más abajo). La primera vez que me fui a lavar la ropa, me quedé un rato intentando descifrar los botones y todo eso, hasta que alguien abrió la puerta arriba y yo pensé “Ahora a ver como narices le digo yo en francés que está ocupada por mi...” y para mi sorpresa, apagaron la luz y cerraron la puerta. Me quedé tan sorprendido que ni grité ni nada, me quedé ahí parado en la oscuridad. Al parecer alguno pensó que alguien se había dejado la luz encendida. Me costó más de 5 minutos encontrar el interruptor y salir de allí…

El segundo ya empezaba a cogerle el tranquillo a eso de la lavadora, meter la ropa, el jabón, elegir programa, temperatura, 10 botones más (esto es peor que una nave espacial) y el aparatejo este empieza a dar vueltas. Hora y media después vuelves a bajar y metes toda la ropa a la secadora, en este caso solo hay un botón y una rueda, cosa que se agradece después de comerte la cabeza con la otra máquina…

Todo normal hasta aquí, vuelves a bajar hora y media después y ya con la ropa seca, subes a casa y seleccionas y doblas cada cosa. Recuerdo como aquél día, hace ya dos o tres meses, archivando la ropa vi como se me había encogido de sobremanera unos calcetines negros, algo sorprendido por ser un caso aislado seguí adelante, y así encontré algunos calcetines más, algunos de colorines que no había visto nunca y fue entonces cuando empecé a considerar la posibilidad de que ahí había ropa que no era mía o que la ropa se descoloría de forma muy original en Bruselas. Bueno, jejeje, entre las últimas ropas que encontré apareció un tanga todo viejo y un poco repelente, aquella fue la prueba irrefutable de que alguien me había mezclado la ropa.

Desde entonces siempre compruebo si la lavadora esta vacía, pero ya se me ha colado alguna que otra cosilla no deseada…

Ahora bien, la parte no tan divertida viene si echamos cuentas, 5 personas usando la lavadora una vez a la semana, la lavadora está ocupada 5 tardes de la semana, más algún guarrete que tenga que lavar su ropa un par de veces, eso hace que la lavadora esté usada las 7 días de la semana, pero claro, eso considerando que estemos todos de acuerdo, y como aquí nadie se habla, el hecho de usar la lavadora se ha convertido en una de las tareas más difíciles de mi estancia en Bruselas. Es posible que bajes todos los días de la semana después del trabajo y que la lavadora siempre esté ocupada…

Los dos primeros meses me aguantaba, pero es que últimamente parece una broma, aquí la gente mete la ropa a lavar, y aunque la lavadora haya acabado, dejan la ropa toda mojada dentro durante horas y horas, y ya no podía aguantarlo más, así que he cogido la malísima manía de cuando veo ropa dentro de la lavadora y con el programa acabado, directamente la saco fuera y la dejo chorreando en cualquier sitio.

Y alguno ya se me ha enfadado y me ha apagado la lavadora en mitad de un programa, pero que se le va a hacer, de momento procuro bajar 2 minutos antes de que se acabe el programa para que nadie tenga la opción de sacarme la ropa chorreando.

Unas imágenes del sótano de las aventuras con la ropa:


Aquí veis como se accede al sótano con la lavadora



Esta foto está sacada después de sacar la ropa chorreando de algun vecino, el vecino durante mi ausencia tuvo la decencia de coger su ropa y meterla en la bolsa naranja y esperar a que se secase mi ropa

1 comentario:

vanesa dijo...

Pues bien, todavía recuerdo el pavor que tenía yo a la lavandería, tanto es así que hasta que no me quedé sin ropa interior limpia, no me acerqué por primera vez por allí. https://guiaesceptica.org/biografia-de-jeon-soyeon/