martes, noviembre 21, 2006

De vuelta a Bruselas en Noviembre

El mes de noviembre empezó todo lo mal que un mes puede empezar. Aterricé en Bruselas en medio de una nieve espesísima y un frío de quedarse todo tieso. Al menos no era de noche como lo fue cuando aterricé un año antes, aún así estuve en el aeropuerto atascado dos horas hasta poder llegar a mi casa...

Al día siguiente fui a la academia de francés y ¡puf!, entré en el intensivo con una semana de retraso y no sólo eso, encima me he saltado nada más y nada menos que 3 meses del nivel anterior de francés, vamos que llegé a clase y ví que con diferencia soy el que tiene el nivel más bajo. Sin embargo era muy consciente de que iba a pasar todo el mes dedicándome única y exclusivamente a esto así que he metido no solo las 3 horas diarias de intensivo, sino que también un par de horas más para estudiar por mi cuenta lo que me salté en el otro nivel y ponerme al día con el nivel actual. A pesar de todo creo que ha sido un acierto total. ¿Lo extraño? Que no haya ni españoles ni italianos en clase, hay un húngaro, una sudafricana, una coreana, una china, una filipina, un guatemalteco, un estoniano, un polaco, un yugoslavo, un esloveno y bueno bueno bueno… alguno seguro que me he dejado.


Foto sacada de estrangis en la biblioteca donde estudio francés

Con respecto a mi nivel de francés ando sobre el nivel 4 sobre 10. Recuerdo que en agosto tuve mi primera conversación de verdad en francés con un desconocido. Resultó emocionante y es que aunque solo hablé de lo malo que es el tiempo en Bruselas y de donde venía etc, me sentí muy orgulloso y creo que no lo olvidaré en la vida. Durante el mes de Octubre hice un intercambio de Francés – Castellano con una amiga. Quedábamos un par de veces a la semana entre 2 y 3 horas y la mitad hablábamos en castellano y la otra mitad en Francés, fue un verdadero acierto porque desde entonces puedo chapurrear el francés en cualquier sitio y ya no me cuesta leer los periódicos o incluso entiendo bastante de la televisión (todavía menos de la mitad eh!).

Por otro lado la cámara de fotos se ha apagado del todo, no funciona y no hay nada que hacer…, ¿solución? ¿Qué narices hago yo un mes en Bruselas de turista y sin cámara de fotos? Bueno la solución llegó por arte de magia, el móvil viejo de mi padre tiene cámara de fotos y es más que suficiente para las fotos del blog, así que a partir de ahora notareis una disminución bastante evidente de la calidad de las fotos, pero creo que irá de sobra.


Esta foto es un autoretrato mío sacada con la vieja cámara, como podéis ver desde que se estropeó solo saca el lado más oscuro de las personas..., en este caso el mío es negro negro negro.(La foto es verdadera, y sí, es un cuadrado negro perfecto, no estoy de broma)

¡Algo Bueno!. He arreglado la bici a un amigo que la tenía totalmente olvidada y a cambio me la deja todo el mes. ¿La bici en Bruselas? Pues resulta peligroso, pero la verdad es que te ahorra muchísimo tiempo, merece la pena mil veces. Eso sí, Il faut aller avec de lumiere! porque anochece muy pronto y para colmo siempre está lloviendo.


Aquí la bici medio destripada mientras la hacía las reparaciones pertinentes

Y eso es lo malo actualmente, hay poca luz y poco tiempo para aprovechar a visitar cosas y lugares en Bruselas. Mientras tanto he empezado a organizarme para empezar a legalizar mi situación en Bélgica, que aunque parezca una tontería lleva muchísimo tiempo.


El ayuntamiento de mi barrio (cada barrio de Bruselas tiene su propio ayuntamiento)

¿Con respecto a mi futuro profesional? Todo sigue en el aire, pero aquí lo publicaré cuando lo sepa ;-)

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