Ayer me di una vuelta por Lieja. Una ciudad que me ha sorprendido pues esperaba que fuese como Bruselas, las ciudades francófonas de Bélgica son muy sucias y feas en comparación con las flamencas, pero Lieja resulta una mezcla muy atractiva, con un centro que me recordaba al Casco Viejo de Bilbao pero algo más moderno. Tiene bastante ambiente juvenil, y se agradece notar que no hay extranjeros por doquier.
Calles en el centro de Lieja y un castañero, olor de navidad!
Iglesia y bares por el centro de Lieja. (Recordad que la cámara es el móvil)
Después fuimos a un concierto que una amiga nos había invitado, un concierto en una iglesia por la noche, una orquesta, todos vestidos muy pijos, al de dos horas y media yo y mi compañero de aventuras Riccardo salimos de allí desconsolados, el concierto no había acabado, pero es que esto no es un concierto del amigo Bruce Springsteen, qué voy a decir!, es algo que está bien conocerlo una vez en la vida y bueno, ver que hay gente para todo… no creo que repita ;-).
Antes del concierto, cuando todavía no sabíamos la que se nos venía encima.
Visión tétrica de la iglesia de noche, de verdad imponía y daba miedo
Y el calor, no se si recordáis mis posts del año pasado por estas fechas, os enseñaba fotos con menos de 10 grados en la cocina de mi casa en el viejo piso y las calles nevadas, este año no bajamos de los 14 grados en la calle!
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