Hace un mes ya había comenzando mis entrenamientos de larga duración (correr 10km) y un amigo me convenció para ir a jugar un partido de fútbol 11. Todos corrían y gritaban en alemán. En algún momento recibí una fuerte patada en el tobillo, no le di mucha importancia pero al llegar a casa una hora más tarde vi que mi tobillo derecho era ya el doble de grande que el izquierdo.
Tres semanas más tarde todavía no he vuelto a correr un solo kilómetro y el hinchazón ha bajado más de la mitad pero ahí sigue. Ni duele ni cojeo pero con solo 3 semanas para el maratón la preparación se ha ido al carajo, se acabó... La he borrado de mi lista de eventos, a ver si puedo volver a empezar a correr pronto y me puedo preparar para la Santurtzi-Bilbao...
5 comentarios:
El fútbol es un rompepiernas... Siempre se ha dicho. :(
Saludos
¡Qué mala pata!
¿Fuiste al médico?
Me pasó con una fisura: no dolía ni nada y el líquido sinobial se salió por una fisura y creó un trozo de hueso extra que, poco a poco, se fue puliendo ello solo.
Si, y tan al pelo lo de mala pata.
Correcaminos, buena observación que de hecho llevo pensando desde hace una semana...
Debido a mucha suerte, a mi nunca me ocurro de cancelar un maraton. Es que no me peta el fútbol...¡es buena política, que séa para mí o incluso para el deporte!
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