Como cabía esperar la reparación de la tarjeta gráfica del portátil usando una pistola de aire caliente no ha resultado ser una solución definitiva.
El ordenador se ha portado bien durante unos 4 meses hasta que le empecé a estresar un poco. En un pequeño ataque ludópata (que me llega todos los años y dura una o dos semanas) encontré un juego que me regaló mi aita cuando tenía 9 o 10 años y que me trajo de uno de sus viajes a EEUU (Star Treck 25th anniversary). Con ayuda de un emulador de la Game Boy me teletrasporté al día de mi comunión, día que entre muchas otras cosas recuerdo que me pasé el dichoso juego por primera vez mientras mis padres me vestían y peinaban para el gran momento... A parte de la morriña inicial sobretodo de la música, el juego me resultó evidentemente aburrido. Como esta experiencia me había despertado el alma ludópata, empecé también a probar un remake del XCom llamado UFOAI. Esta pequeña sesión elevó las temperaturas de la tarjeta gráfica a valores rondando los 110 grados (En Idle está a 60 grados, en uso normal entre 75 y 80 grados, navegando con flash lo lleva a los 90 grados). Un par de días más tarde el ordenador comenzó otra vez con los síntomas de sobrecalentamiento hasta llegar al límite de no poder usarlo.
Volví a desmontar el ordenador y a desempaquetar la pistola de aire caliente para ver si se podía reparar una vez más. Este tipo de reparaciones es como ir a ciegas, no sabes si el problema es lo que tú crees que es, no tienes medios para comprobarlo, nadie te ha enseñado y no tienes experiencia, no sabes si lo que haces es correcto, no sabes cuanto tiempo tienes que hacerlo, demasiadas incógnitas. Esta vez he sido bastante más agresivo con la pistola hasta el punto de haber parcialmente derretido dos "sockets" de plástico y partido otro. Esto retrasó un poco el montaje posterior pero por fortuna no parecía haber roto nada de forma catastrófica y el ordenador se encendió una vez más sin dificultad aparente.
Desde esta segunda reparación han pasado ya dos semanas y el ordenador se sigue comportando bien. Las temperaturas de funcionamiento no han cambiado así que sé que a este ordenador no lo podré volver a extresar a menos de que tenga ganas de volver a perder una tarde en reparar la maldita gráfica.
Mientras tanto sigo esperando a que me reparen mi ordenador “nuevo”, que compré en navidades y que he podido usar solo 2 días y aguantar 3 reparaciones. Sigo esperando, qué pesados los de ACER, pero esa historia todavía no ha acabado así que todavía es pronto para contarla.
2 comentarios:
Ánimo, porque paciencia ya estás demostrando de sobra....
Cuando has empezado a hablar de ludopatía he sabido que el UFO tenía que aparecer de un momento a otro...
Podríamos hacer un bricomanía para locos de los ordenadores (y cacharros varios)
Publicar un comentario