martes, agosto 31, 2010

La ciudad experimental, Nueva Lovaina

El sábado pasado, ávidos de nuevas aventuras, nos levantamos con ganas de conocer algo diferente de este país, así acabamos visitando Nueva Lovaina (Louvain-la-neuve), la ciudad más joven de Europa, fundada en el año 1968.


Nueva Lovaina, Lovaina y Bruselas
En rojo Bruselas, en verde Lovaina y violeta Nueva Lovaina, cada ciudad separada una de la otra 25 kilómetros formando un triángulo equilátero. Que alguien llame a los ufólogos por favor. En gris la frontera entre los flamencos y los valones (francófonos)

La historia de este pueblo es tan curiosa como triste, se construyó financiado por el estado francófono en unos terrenos pertenecientes a un par de granjas situadas a las afueras de Bruselas. Lovaina y Nueva Lovaina son dos ciudades totalmente diferentes e independientes, distanciadas por unos escasos 25 kilómetros espacialmente. Los científicos dicen que el Universo se expande siguiendo la ley de Hubble, en estos tiempos tan duros en Bélgica (políticamente hablando), estas dos ciudades parecen alejarse entre sí a la velocidad de la luz, cual paradoja digna de las peores películas de ciencia ficción, que llamen a Einstein a ver si consiguen encontrar una teoría para los belgas por favor.

Y tal y como ocurre en las peores películas románticas, la ciudad fue construida para separar y albergar la Universidad Católica francófona de Lovaina tras las fuertes disputas lingüísticas entre los flamencos y los valones que asolaron la universidad de Lovaina en los años sesenta.

Nueva Lovaina por tanto no tiene mucha historia ni siquiera para visitar, lo más destacable probablemente sea el recientemente abierto museo Hergé, creador de Tintín. Bastante influenciado por mi hermana mayor, me crié leyendo todos sus cómics una y otra vez, así que para mi fue de obligada visita, y la verdad no me decepcionó en absoluto. Para quien no le guste Tintín, tal vez mejor se busca otros quehaceres en este pueblo.


Museo Hergé
Museo Hergé por la noche. En la imagen del cómic de Tintín que aparece en la fachada, si no me equivoco, es parte de la aventura (El cangrejo de las pinzas de oro)

En Nueva Lovaina encontramos una pequeña ciudad con bastante movimiento a pesar de que los universitarios de este año todavía no habían llegado, fue inicialmente planificada para cada año albergar a 30.000 habitantes más los 15.000 estudiantes que cada año se reciclan. Al final, encandilados por el ambiente y sin haberlo programado, nos quedamos allí para hacer algunas compras y cenar tras disfrutar de una buena sesión de cine.

La ciudad al ser de tan reciente construcción tiene características un tanto experimentales. Es extraño andar por el centro en el cual han intentado de todas formas añadir callejuelas para darle un aspecto menos “planificado” sin embargo, hay algo que no cuadra y que para el visitante despistado (como yo) notará con bastante retraso, en todo el centro no hay ni un solo coche ni carretera, la ciudad ha sido construida intentando instalar todo el asfalto por debajo de los edificios y parques, un curioso efecto que le da un toque un tanto repulsivo si llegas en coche como nosotros hicimos, pero que una vez en su superficie le da un carácter peculiar. (Lo apunto como posibles escenarios de rodajes futuristas)

Además han intentado que todo esté lo más cerca y accesible posible, andar por la calle es casi como ir andando por un centro comercial...


Nueva Lovaina
Entrada del centro comercial

Nueva Lovaina
Las calles llenas de gente

Nueva Lovaina
La universidad

Nueva Lovaina
Más calles...

Y con esto y un gofre belga, nos volvimos a casa a descansar y pensar en excursión de la semana que viene...

3 comentarios:

Jolan dijo...

¿Cuánto se tarda desde Bruselas? En octubre será mi segunda visita a la ciudad y uno de los días me gustaría acercarme a ver el Museo Hergé. Imagino que se cogerá un tren desde la Gare du Midi y que en poco se pone uno allí...

Bultza dijo...

La mejor información aqui

Se encuentra a 25km de bruselas, pero debe de hacer tantas paradas que tarda 50min, vaya decepción, tardas menos en ir a gante que está 4 veces más lejos...

Ramón el de Blog Bruselas en Español dijo...

Aunque solo sea por descubrir el museo de Hergé merece la pena. A mi me gustó la visita de la ciudad también desde el punto de vista del experimento sociológico real en desarrollo, sin meterme en analizar los dimes y diretes políticos de las dos comunidades. Por lo que cuenta mi compañera y los amigos que tengo por allí, tiene algo mágico.