Para mi viaje en bici a Bilbao, mi intención era llevarme un mapa general y no muy detallado para emergencias en la mochila y vivir de los mapas online. Pero, ¡Oh no! El otro día por esas coincidencias probabilisticas tan imposibles, un rayo cósmico se cruzó en mi camino y el teléfono se me escapó de las manos cayendo boca abajo al suelo. ¿Sobrevivió? Pues no lo sé, porque acto seguido lo aplasté con mi zapato.
Atención fotografía pornográfica. Pulsa en la imagen para ver las partes más pudientes de mi teléfono
En un solo segundo mi me quedé a oscuras. El móvil será el nexo con el blog, desde él me veréis y seguiréis online, pero no solo eso, ¡¡es mi principal sistema de navegación!!
¿Y si esto me pasa en medio del viaje? Pues efectivamente no tiene ningún sentido orientarse con el móvil para un viaje tan largo, es más, es una locura y solo puede salir mal.
Lo primero que hice al día siguiente fue ir a una tienda a comprarme los mapas detallados de las regiones que visitaré. Puedo hacer el viaje sin conexión a Internet, y me puedo pegar todos los golpes que quiera, los mapas seguirán conmigo y se convertirán en mi principal sistema de navegación, vuelta a la Brújula de toda la vida que en tantas otras ocasiones me ha salvado la vida.
Vuelta a la edad de piedra. É ahí mi nuevo y reluciente GPS.
Pero por supuesto no quería privaros de la posibilidad de que vosotros me acompañaseis así. Vale, estoy mintiendo, en realidad no podía vivir sin (por el amor de dió) abrir mi propio móvil averiado. Inmediatamente en Internet me hice con un manual (no os lo perdáis, que lo desmontan en 2 minutos!) de cómo desmontar el móvil y me compré una pantalla de repuesto (en Ebay).
No necesito detallar cómo se hace porque centenares de personas lo han hecho ya en Internet, lo único que puedo decir es que el proceso es increíblemente más largo y doloroso de lo que jamás me había imaginado. Creo que fueron solo unos 8 tornillos, pero es que eso era la parte más sencilla. No os imagináis lo ajustado que está todo dentro de un móvil tan fino, que si cables que no entran, partes que no encajan... Me pasé entre 3 y 4 horas para conseguir acabar de ensamblarlo.
El móvil revivió, así que seguirá siendo mi baliza para el viaje, pero chicos, he vuelto al papel y la brújula.