lunes, diciembre 26, 2011

Porque a Roma llevan todos los caminos

El viaje a Roma fue, como siempre, una aventura. Sarah está cada día más cerca de eclosionar y por tanto un viaje en coche de 1600km estaba descartado. Para viajar en avión además, no la iba a dejar sola así que en menos de una semana me hice la distancia que separa Bruselas de Roma hasta en cuatro ocasiones, siendo la última de ellas en coche y con un remolque de más de media tonelada. ¿¿Cómo??. Pues sí, porque si me dejan hacerlo en bici, ya sabéis que yo al menos lo iba a intentar...

El camión de la mudanza cruzando Suiza.

Para una mudanza internacional existen empresas que te lo hacen todo en un par de días, no te tienes que preocupar de nada más que de pagar y escribir correctamente las direcciones. Sin embargo esto requiere de la movilización de mucho personal. Vamos, que estamos hablando de varios miles de euros (y en algunos casos con costes más ya cercanos a números de 5 cifras...)

En nuestro caso no nos lo podíamos permitir, primero porque no tenemos tantas cosas como para justificar un gasto semejante (muebles de ikea de 6 años?), y segundo porque nuestro viaje a Roma es posible que sea algo muy temporal (¿unos meses? ¿un año?). ¿A caso iba a volver a pagar otra vez para mudarme seis meses más tarde?

Desesperado, una noche la almohada me dio una idea interesante, vender todos los muebles, instalar la bola para el remolque en el coche y comprar un carrito en eBay de segunda mano. Luego al llegar a italia, revender el carrito. De esta forma en la mudanza incluiría el trajín de traer hasta aquí el coche. Y así se gestó la odisea de estas navidades.

En realidad no existen las soluciones fáciles. Mi gran amigo Murphy se conjuró para retrasarme varios de mis hitos que dieron al traste con gran parte de la organización. La más importante fue sin duda la de la instalación de la bola en el coche, el taller me llamó para retrasarlo 5 días por tener a algún mecánico enfermo, lo suficiente para cabrear al dueño del carrito, para que durante la instalación de la bola me pillase a mi físicamente entre viajes Bruselas-Roma y para que a el dueño del piso le diera tiempo para echarnos de casa (un día antes de la instalación de la bola).

¿Solución? Fácil..., mudar todas las cajas a casa de una amiga en la otra punta de Bruselas (sin ayuda de ningún carrito) y una semana más tarde hacer una segunda mudanza, esta vez más larga, de Bruselas a Roma.

Pero como sabeis Murphy nunca viene solo, los problemas se fueron multiplicando, desde que no me duplicaban la matrícula española en Bélgica hasta fundir los faros del coche 12 horas antes del viaje, y todo ello aderezado con tormentas de nieve por todo el camino, media tonelada repartida en 30 cajas de cartón y … qué sé yo, la falta de un enchufe para con la dremel cortar los extraños remaches que mantenían la matricula unida a mi coche. Pero lo que se lleva la palma es vender 20 objetos (muebles, bicis y blablabla) por eBay, 40 o 50 fotos, 20 anuncios, 20 pujas y 20 citas en menos de una semana, y por supuesto lo peor de todo, vendes un objeto por 7 euros y la gente viene y te regatea el precio de una puja tan barata, tanto me han dolido esos casos que cuando me han regateado me he quedado yo con el objeto y lo he regalado a la beneficiencia. De verdad fue denigrante, está claro, no merece la pena vender nada por eBay con un valor inferior a los 50€ (a menos de que lo hagas en masa) pues casi siempre he tenido problemas.

Y así un domingo de invierno, bajo una intensa tormenta de nieve me despedí de Bruselas con un “¿hasta otra?”. Tras 100km las carreteras se llenaron de nieve pero por fortuna hacía el frío justo y me escapé lo suficientemente temprano como para evitar problemas. Creo que a nadie le gusta meter el coche en nieve, pues todavía menos con media tonelada de carro sin frenos detrás.

El interior del carro, 30 cajas en 3 pisos de 10 cajas, 500 o 600kg.

El primer día de viaje hice tan solo 800 de los 1000km previstos, las preocupaciones del día fueron sin duda las tormentas de nieve y encontrar recambios para los faros del coche. La historia de los faros no fueron más que el colmo de los colmos, me cargué 3 bombillas antes de llegar a Suiza (las dos originales mas un recambio incorrecto por voltaje), donde entré de noche y sin faros por supuesto (ayudado únicamente con los antiniebla).

La mañana siguiente me dio la tregua justa para acabar con Suiza y meterme en Italia, nuevo país, nueva aventura, por la mañana en Suiza reposté y pude encontrar sin problemas las bombillas exactas para mi coche, algo que no conseguí ni en Bélgica, ni en Luxemburgo ni en Francia, y eso que tengo un coche francés.

Los paisajes en Suiza, de ensueño, pero el acojono doble.

Llegué a Roma exhausto, muchos me decían que iba a ser un viaje terriblemente aburrido pero como yo me temía el aburrimiento no hizo acto de presencia en ningún momento, demasiada adrenalina, demasiadas incógnitas y demasiado en juego. Pero me lo tomé con muchísima calma, no pasé de los 100km por hora (porque si no el consumo era un disparate) y en las interminables cuestas me comportaba como un camión más.

Guardo con especial recuerdo una imagen que no saldrá de mi cerebro en la vida. El remolque abierto (algo que no tenía previsto durante el viaje), buscando una de las cajas con las herramientas para encontrar unos alicates que me permitiesen soltar las bombillas fundidas del coche, el coche con el capó abierto, mis manos llenas de magulladuras de la mudanza y de tirar de las bombillas, manchas de sangre de heridas que no sientes y las manos negras de suciedad el coche, en la calle cinco grados bajo cero y las montañas suizas blancas a mi alrededor, pero yo soltando humo por la cabeza y sudando a mares. Podría haber sido peor, podría haber pinchado... En aquél momento me sentía exhausto y enfadado, pero no dejaba de pensar en que tenía que seguir adelante. Ahora recuerdo ese momento con cariño, con la lujuria de una aventura, ahora me río cuando cuento la anécdota pero la verdad es que en ese momento yo era todo menos sonrisas.

Aquí con un foco fundido y el otro semi-apagado (voltaje incorrecto), por suerte lo solucioné a penas 1 hora después de esta foto.

La entrada en Roma fue de todas formas espeluznante, ya de noche y con el tráfico del lunes. Las motos zumbaban entre el carrito y el coche, aquí las distancias de seguridad y de respeto son mucho más pequeñas que en la península o en Bélgica, no te dan espacio y frenan en seco, frenar en seco en esas condiciones imposible evidentemente.

Llevo ya una semana en Roma y me he dado cuenta de que Italia da para mucho más que un blog. El choque cultural ha sido inmenso y poco a poco me voy adaptando (creo). Por fortuna el italiano lo domino ya muy bien y eso ya es tener medios deberes hechos.

Mientras tanto ya hemos abierto la mitad de las cajas y medio reconstruido nuestro “nido”. Cada día estamos más asustados con la que nos viene encima, pero también estamos muy ilusionados. Como sabéis en un par de meses nuestra familia va a incrementar en número.

¿Lo mejor? Lo impensable, el día de Navidad dar una vuelta bajo el Sol en la playa, no tener chaqueta y no tener frío...

Y también he notado que a pesar de que Roma es mucho más grande que Bruselas, se ven muchas más estrellas por la noche, no sé si será una falsa sensación producida por la enorme y brillante constelación invernal de Orión o tal vez sea porque aquí la contaminación lumínica la tengan más controlada (algo que me sorprendería muy gratamente por cierto).

Quiero dedicar este post a todos los que me habéis ayudado de forma totalmente desinteresada con la mudanza, especialemente a Sofia, Ulli, Ennio y Alessandro.

lunes, diciembre 19, 2011

Fotografiando a la sonda Phobos-Grunt

Hace ya más de un mes, Rusia envió al espacio una sonda espacial para visitar una de las lunas más extrañas del Sistema Solar, Fobos, una de las dos lunas de Marte. Fobos guarda en su interior la historia de nuestro vecindario estelar y atrae desde hace muchos años a los científicos. La misión de la sonda Phobos-Grunt era muy ambiciosa pues tras aterrizar en Fobos debía volver años más tarde a nuestro planeta con muestras.

El 9 de noviembre la sonda alcanzó el espacio correctamente en apenas 10 minutos, allí en una órbita muy cercana a la Tierra descansaría durante un par de horas para volver a encender los motores y ponerse rumbo a Marte. Por desgracia la sonda enmudeció y perdió el tren a Marte.

Se encuentra tan cerca de la Tierra que roza ligerísimamente con la atmósfera terrestre y va perdiendo altura. Un par de semanas después del lanzamiento se logró contactar con la sonda brevemente y se iniciaron las labores de rescate.

Por desgracia la agencia espacial Rusa ha destacado por ser muy rápida en informar de los éxitos y muy muy lenta en informar de los fracasos. Tras los primeros intentos de subir de órbita no hubo ninguna noticia durante horas en ningún sitio, ni siquiera rumores. Desesperado y obsesionado con la misión salí de casa con la única idea de intentar fotografiar a la sonda por su paso por encima de Bruselas y así saber de primerísima mano si los intentos de contactar con la sonda resultaron infructuosos.

Si la sonda no recibía los comandos, no subiría de órbita y por tanto aparecería exactamente donde las predicciones marcaban, en cambio si la sonda aparecía más tarde significaría que los comandos resultaron un éxito. (Cuanto más lejos más lento se orbita)

Desde Bruselas disfrutamos de 2 pasadas al atardecer del 29 de noviembre. En la primera pasada no conseguí fotografiar la sonda por problemas logísticos pero conseguí verla con mis ojos, fue una extraña sensación agridulce, me sentí emocionado por ver una nave espacial humana que me tenía maravillado desde meses atrás, me sentí además privilegiado por saber de primera mano, antes que miles de personas que seguían las noticias de la sonda por Internet del resultado de los contactos, y por supuesto me sentí terriblemente decepcionado por ver que la sonda parecía perdida para siempre.

Noventa minutos más tarde, ya desde casa tuve la oportunidad de volver a ver a la sonda y esta vez pude fotografiarla en el cobijo de mi terraza bruselense. El paso fue muy breve y bajo pues la noche ya estaba bien abanzada, pero la tuve allí a la vista durante un minuto. Aquí os dejo mi retrato de esta misión que tristemente ha fallado. La sonda dará con sus huesos en el suelo de forma incontrolada en algún momento a mediados de enero.

Haz click para hacer zoom. Aquí evidentemente es difícil entender nada. Podéis observar un poco la arquitectura belga, algunas estrellas y dos trazadas de aviones. Fijaros en la pequeñísima trazada que hay entre las dos trazadas, esa es la phobos-grunt. La imagen es una exposición de 8 segundos.

Haz click para hacer zoom. Aquí la imagen explicada.

Aquí la imagen cortesía de heavens-above.org con la simulación de la órbita desde mi terraza.

Esta entrada está programada, cuando la veais estaré en la carretera de camino entre Roma y Bruselas. Buffffffff...

jueves, diciembre 15, 2011

Comienza la mudanza (y time-lapse de mi estudio)

Durante la mudanza hice el siguiente time-lapse empaquetando mi pequeño “estudio-laboratorio”. La música tal vez no os guste mucho pero creo que es un fiel reflejo del caos que suena en mi cabeza desde hace dos semanas. Hemos conseguido empaquetar ya todo y vender muebles y aparatos (o por lo menos deshacernos de ellos de forma apropiada) que no es precisamente lo más sencillo. Cada vez veo más cerca el final de la mudanza, la cantidad de basura acumulada durante seis años ha sido impresionante. A mi llegada en mi nueva casa tengo claro que la mitad se va a la basura (o reciclar o lo que toque).


Haz click en "play" para ver el supercaos.

El vídeo ha sido una pequeña decepción pues tiene varios fallos. Por ejemplo a mitad del vídeo llega una chica que nos ayuda a limpiar en casa y después de unos minutos me preguntó por la cámara y para dejarla un poco a su aire al final apagué la cámara y salí de casa a despejarme. Al volver a encender la cámara por desgracia se movió y desmerece el vídeo.

Luego me ha decepcionado enormemente que el vídeo no sea completamente “suave”, es decir, hay como saltos de luz de unas tomas a otras y no logro entender el porqué puesto que tenía una lente manual (Apertura y enfoque manual) y configuré la ISO, el balance de blancos y tiempo de exposición de forma manual igualmente. ¿Tal vez es porque usé tiempos de exposición demasiado largos y la cámara no le daba tiempo a hacer un tiempo de exposición igual para todas las tomas? Seguiré haciendo pruebas.

Mientras tanto la mudanza sigue su curso y mañana tras mañana y la música caótica sigue sonando en mi cabeza. Hay que seguir levantandose y no desfallecer.

miércoles, diciembre 07, 2011

La Grand Place se viste de gala por navidad

La Grand Place siempre se viste de gala durante la navidad. Este año me ha gustado especialmente el espectáculo de luces y música que han preparado por la noche. Lo único que aborrezco es que los focos aveces apunten al cielo. Os dejo con tres fotos que hice durante el fin de semana. ¡Me gustaría verlo todo nevado!

Click para hacer zoom. Los extraterrestres han aterrizado...

Click para hacer zoom. Más juegos de luces

Click para hacer zoom. La foto que todos los años nos hacemos aunque esta vez somos tres...

Nos dimos una vuelta por el mercado también, la primera vez que lo ví me encantó pero año tras año acabas conociendo todos los puestos, las mismas figuras, los mismos juegos, los mismos adornos e incluso las mismas caras detrás de los puestecitos. Siempre hay alguno nuevo capaz de sorprenderte pero es una lástima no verlo con los mismos ojos año tras año.

lunes, diciembre 05, 2011

Sin luz en la calle

Hace un par de semanas se fueron las luces de nuestro barrio y nos dejaron a oscuras (y sin ninguna explicación oficial) durante 3 o 4 noches. (Solo en la calle, no en casa).

Podría parecer una tontería pero no bromeo, necesitaba linterna para ir por la calle.

No es la primera vez que observo esto en este país, pero sí la primera vez que la disfruto en mi propio barrio. A mi personalmente me ha encantado la experiencia, aunque reconozco que puede asustar un poco cruzarse con alguien por la calle. Recordar que como astrónomo aficionado odio la contaminación lumínica.

Haz click para hacer zoom. ¿Estaría Jack el destripador detrás mío?

Salí a hacer algunas fotos el día que nos envolvió la niebla pues la luz era muy sugerente en las partes más limitrofes del barrio (allí donde empezaba de nuevo la luz). Sinembargo creo que no he conseguido captar la esencia de la niebla que nos envolvía y el cielo brillante del resto de la ciudad. Pero bueno, ahí queda el intento. Seguiremos intentando buscar la fotografía que "intenta ver" mi cerebro, porque cada día siento que es más difícil ajustar la imagen que quiero ver en la cámara, en vez de evolución para el que lo vive parece involución...

jueves, diciembre 01, 2011

Y por allí va el imperio...

... romano

El pasado 31 de octubre “celebré” mi sexto aniversario en las planicies belgas con una buena cerveza a la que recientemente me he aficionado (La Choueffe).
Estoy ya sufriendo los últimos estertores de lo que ha sido el 20% de mi vida, (el 50% de mi vida adulta?), empiezo a meter en cajas mis esperanzas e ideas. Estamos oficialmente de mudanza.

En el trabajo parece que ya me echan de menos y la semana pasada lo que parecía una inocente invitación para tomar un café con los excompañeros se convirtió en una maratoniana jornada reatando los cabos sueltos que en su día dejé bien puestos. Con lo fácil que sería que la gente leyese las instrucciones que he dejado bien indicadas tras cada nudo... pero nada, a la gente le gusta tirar de las cuerdas sin leerse las instrucciones.

Nuestra fecha de quasipartida será el 14 de diciembre, pero no será por mucho tiempo porque apenas 2 días más tarde volveré a por mi coche donde Epi estará esperandome (esperemos que no congelado). Por tanto diré adiós a Bélgica por tiempo indefinido el próximo 17 de diciembre.

¿A donde vamos? Nos vamos a Roma durante casi un año. ¿¿¡¡A Roma!!?? Sí, ¿por qué? ¿¿¡¡A ROMA!!?? mmm, glup, vamos al punto cero de la crisis, vamos a ver cómo se cae el capitalismo, vamos a... vamos a comer pasta.

Mi sueño, intención o como lo querais llamar es estudiar un master del cual tengo ganas de hacer desde que tengo conocimiento de su existencia. Todavía no voy a dar más detalles porque no han sido capaces de confirmar mi participación todavía y bueno, no lo sabré hasta mediados de enero. En cierto modo ha sido una vergüenza de organización por parte de la universidad italiana porque me habían prometido darme la confirmación en septiembre... y yo dejé el trabajo en octubre sin saber todavía nada (y habiendo rechazado el mismo master en otra ciudad que ya me habían cogido en septiembre...)

Sea como fuere, tanto si consigo entrar en el master como si no, todo apunta a que mi primera hija será italiana. ¿Primera? Por dió, ¡dejame acabar! No todo es un camino de rosas, los papeleos nos van hundiendo hasta los ánimos, en el escritorio de Sarah se va acumulando burocracia y procedimientos que ya no sabemos ni por donde agarrar, parece que para nuestro caso, lo complicado de tener una niña no va a ser el embarazo si no el papeleo.

Y ahora llegan las dudas existenciales del blog. ¿Cierro el blog? ¿Abro uno nuevo? ¿vueltaaroma? ¿365 días en Roma? ¿Y un poquito más? Y si no abro un blog ¿dónde narices voy a despotricar contra los italianos y sus sistemas? ¿dónde voy a hablar de mis frikidades? ¿Cómo voy a desahogarme? Pues poco a poco lo iréis sabiendo, más o menos cuando yo lo sepa :).

¿Y después de Roma? Pues yo qué sé. No lo sé ni yo pero la pregunta me la habéis hecho todos más de una vez y no es que me esté evadiendo, ¡que no!. Que de verdad ¡no lo sé!

Sea como sea nos veremos las caras a orillas del río Tíber (Tevere).