Hace 4 años me compré el microondas más barato que pude encontrar en Bruselas, al fin de al cabo solo lo iba a usar 365 días... durante esos 1095 días de más que ha ido funcionando me ha dado bastantes problemas mecánicos, las ruedas para ajustar el tiempo o la potencia dejaban de girar, se rompían o simplemente se salían. Entonces con palillos, pegamento y un poco de imaginación fui alargando la vida del aparato hasta límites insospechados. ¿Os acordáis donde lo tenía en mi primer piso? Buscalo aquí (¡post de hace más de 3 años!) :-D.
Desde hace un par de meses el microondas empezó a tener fallos mayores, ya no se le podía ajustar el tiempo de encendido un horror para ir al baño... Ese día decidí que si la nueva casa no tenía microondas, me compraba uno nuevo...
Y entonces pasó lo que tenía que pasar, la puerta se rompió la semana pasada, dos días antes de mudarnos y la casa nueva no tiene microondas...
Mi microondas y la puerta que ya no cierra...
Pero ¿comprarme otro microondas para 365 días?, eso duele. Y allí estaba el microondas tirado en el suelo con la puerta abierta, llorando, gimiendo...
Un buen día de otoño, durante la mudanza entre mueble y mueble, con el destornillador en mano me dio un arrebato y desatornillé la puerta, para lo cual había que desatornillar el microondas entero. ¡CUIDADO! dentro de los microondas hay un condensador con 5.000 voltios y 0.25A (sin estar enchufado), suficientes para matar a una persona, vamos, que no lo hagáis nunca...
Al final me di cuenta de que se había roto un trozo de plástico y por lo tanto un muelle ya no podía engancharse en ningún sitio, la puerta no era capaz de acoplarse una vez cerrado y el seguro evidentemente no le permite encenderse sin estar la puerta cerrada y asegurada. Entonces inspirado por una vieja serie de acción encontré la solución...
Instrumento para reparar
Reparación completada, misma tecnología aplicada que los ingenieros de la Hayabusa (con todos mis mayores respetos y admiración)
Armado de paciencia y más animado gracias al éxito anterior lijando un poco aquí y allí, conseguí que el microondas por vez primera en 3 años funciona al 100%.
¡Aquí el microondas tras volver a la vida!
¡Conseguido! Y no os imaginais la emoción que uno siente cuando después de reparar algo éste vuelve a funcionar. Ahora solo falta buscar donde narices ponemos el bicho en el nuevo piso porque debajo de la televisión no, ya he pasado por esa fase ;).
Tras acabar de reparar el aparato me puse a considerar la de dinero que me voy ahorrando alargando la vida de los aparatos que me rodean con tan solo abrirlos, limpiarlos, cerrarlos, un poco de celo aquí, un agujero allá, pegamento por detrás. Y la de dinero que la gente se deja comprando aparatos nuevos cuando los viejos podrían duplicar su vida con una ligera limpieza. No hace falta ser un manitas, supongo que es la vagancia. Por suerte la curiosidad me machaca y necesito abrir todo lo que veo para ver cómo es por dentro...
5 comentarios:
TE garantizo que en países menos ricos como México alargamos la vida de los electrodomésticos hasta que se caen a pedazos y ni mandándolos de rodillas a la virgen de fñátima podrían funcionar... o a veces si y se les manda
Aitor, eres un poco optimista, sí hace falta der un manitas. Yo intento que todo dure hasta que se caiga a pedacitos. Vi un documental sobre cómo reciclan los electrodomésticos y los aparatos electrónicos y desde entonces todo me lo quedo hasta que no funciona y si no se lo paso a algún manitas como tú para ver si puede darle una nueva vida.
Te podrías ir a Cuba... alli todo tiene arreglo jajaja
Bueno, me refería a que la gente misma puede intentar arreglarla. De todas formas tanto en mejico como en cuba, los que tengan microondas espero que no los abran sin más...
Ainhoa, creeme, abrir, limpiar, apretar un poco los cables y cerrar. 50% de los aparatos arreglados.
:S
Cuando he leido lo del condesador ese famoso se me han quitado las ganas de acercarme a un microondas por los siglos de los siglos
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