El señor X vive en un pequeño apartamento A en un barrio de Bruselas. Después de unos años decide mudarse al apartamento B.
Al firmar el contrato del apartamento B dice claramente "el inquilino está obligado a contratar un seguro para robos, desastres naturales...".
Así que el señor X va a su banco que también hace de agencia de seguros y les dice:
- "Quiero un seguro para el apartamento B".
- Deme su dirección:
- La A o la B?
- Donde usted va a vivir.
- La dirección es B.
- Bien, pues para abrir el seguro usted necesita presentarme un documento que certifique que usted vive en B.
- Perdone pero el ayuntamiento no me hace el registro hasta que no firme el contrato B, el cual no se puede firmar hasta que usted no me haga el seguro.
- Lo siento, es la política del banco.
- Vale, entonces pongo la dirección A
- Enseñeme el documento de que vive en A
- Me he desregistrado porque si no no me dejan registrarme en B.
- No me cuente su vida, dame una dirección válida
- Pongame usted la direción de mis padres en España.
- ¿Perdone pero usted vive en españa?
- Pues no
- Como usted no tiene una diracción válida me veo obligado a cancelar todas sus operaciones, y está obligado a prensentar un documento de que vive en algún sitio o no podrá ni siquiera sacar dinero en una semana.
Tras dos semanas, 4 visitas al banco, XX llamadas y XX emails, por fin el banco da su brazo a torcer y el señor X puede volver a dormir tranquilo...
4 comentarios:
Ui! Eso es la estupida burocracia mundial! ocurre algo similar en todas partes, tal vez reorganizando/cambiando los protagonistas... Parece la Guia del autoestopista galáctico, igual en breve revienta el planeta! Yo por si acasoMas bien pno salgo de casa sin mi toalla.
Son un poco ridículos por ahí arriba no??? A mí me hubieran dado ganas de dibujarle un croquis con todo lujo de detalles al estilo Barrio Sésamo y de postre decirle que si no lo entiende es que es un gilipollas integral y que necesita irse al colegio (primaria) otra vez. Vaya telita...
jejeje...
¿Sonreíste al amable empleado y le preguntaste qué tal estaba antes de contarle el asunto la primera vez?
jijiji
España no se queda a la zaga... Al final suele ser la suerte la que arregla estas cosas, o sea, lo bien que caiga uno o el día que tenga el empleado.
Saludos
Al final tras mucho insistir evidentemente nos dieron la razón, pero era de chiste, no se como no perdimos los papeles pero a mi poco me faltó...
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