A veces me cuesta más, a veces me cuesta menos, pero al final de la semana se nota, durante el día se nota, durante las vacaciones se nota, cuando haces deporte con los amigos se nota... Como ya os contaba hace ya unos 3 o 4 meses, me había metido en la locura de ir a correr todas las mañanas laborables. He intentado mantener esa promesa pero es prácticamente imposible, siempre hay un día que no te puedes levantar por una película la noche anterior, o porque tuviste una cena no se donde, o simplemente porque la semana pesa, y es que trabajar pesa... Aún así, estoy orgulloso de mantener una media de 4 días a la semana.
Es brutal entrar en el autobús para ir al trabajo y ver las caras de siempre dormidas, calculas y dices, "éste se levantó hace 20 minutos, este hace 40 minutos, este buf, todavía no se ha levantado" y pienso para mi mismo "joder ¡les llevo 4 kilómetros de ventaja! (nunca mejor dicho)".
Para los que no saben de lo que hablo, todas las mañanas de días laborables voy a correr 4 kilómetros, no suele ser más de 20 minutos, y otros 10 minutos haciendo 100 abdominales y 40 flexiones. Es media hora al día joder, y creo que es el mejor de todos los vicios que he agarrado en este país. Correr 4 kilómetros lo hace cualquiera ojo, pero lo que a mi me importa es hacer poco, gastar poquito tiempo en esto, pero que me beneficie lo más posible. Correr 4 kilómetros a la semana no tendría ningún sentido.
Por las mañanas ya me he echado 3 amigos, el viejillo que siempre me cruzo de 75 años (o más), que sigue ahí cada mañana, como un tren que nunca se retrasa..., otro de 45 años, que siempre coincidimos en las mesas de abdominales y nos peleamos por ellas..., y otro que me paró un día para preguntarme como había que hacer eso de correr por las mañanas que para él era su primer día, todavía recuerdo como me lo preguntó en francés y yo intentando cambiar al inglés y nada, se lo tuve que explicar en francés!!!, lástima que a este no le he visto más de 3 veces (habrá que mejorar el francés)...
¿Las mejoras? Todos los que me habéis visto lo habéis notado, he adelgazado, he perdido la tripa, he ganado mucho fondo y puedo practicar cualquier tipo de deporte teniendo esa fuerza de más que uno tiene siempre al final y que te permite dejar a todos tirados, y por supuesto la fuerza y vitalidad con la que te levantas todos los días!. Lo malo? La preocupación de siempre de no meterme muy tarde a la cama, la pereza de levantarse cuando llueve, y que al final del día tienes un sueño de la leche. Tengo que decir que aunque no suelo tener problemas de sueño, desde que corro, no recuerdo haber pasado más de 2 minutos en la cama por día, meterme y a roncar!
¿Qué me queda por hacer? Mi peso ideal sigue estando unos 5 kilos por debajo del que tengo ahora, no es que tenga intención de alcanzarlo, pero si llego, llego, los que mejor me conocen bien saben que sigo comiendo como un león, solo que ahora no me siento mal por comer eso que más me guste, siempre pienso "me lo he ganado por los 4 kilómetros de esta mañana!"
En serio, ¡intentarlo!
Correr..., tanto en tan poco...