La semana pasada me mandaron un email los compañeros de la sonda NS1 (proyecto Daedalus), querían volver a lanzar la sonda durante el congreso de astronomía que tendría lugar en Madrid durante el fin de semana y me pedían algunos consejos y asistencia para ayudarles desde Bruselas para el lanzamiento. Entonces miré el calendario y me di cuenta de que por una extraña conjunción planetaria (obsérvese Júpiter estos días en lo más alto de nuestros cielos al lado de la Luna llena), este mismo fin de semana yo estaría en Bilbao y además no lo estarían mis sobrinos que se han marchado de vacaciones, y si.... ¡Aitor no! ... pero...
Así que el sábado por la mañana me encontraba sentado en el autobús que va de Bilbao a Madrid con varios circuitos ocupando dos asientos y trabajando en la puesta apunto mientras la azafata (SUPRA+) me traía café y me miraba con los ojos desorbitados, en realidad el surrealismo había empezado 3 días antes y qué mejor que un email que mandé a mis compis de la uni para describirlo (tal cual con sus errores ortográficos y demás):
“Resulta que ayer me contactan los de sondasespaciales que quieren lanzar otro globo este fin de semana, pero conseguir un globo de latex para llegar a 30km de altura no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, todos los que hemos contactado todos decía, para el viernes?? una mierd..., hasta que uno ha encontrado un proveedor en alemania....
Así que llamo esta mañana y me dice el tipo, sí, pero esta semana no podemos hacer ningun envío porque todos estan de vacaciones, hoy estoy yo solo para rellenar los pedidos y responder a los clientes... pero, te lo rebajo un 20% si vienes a buscarlo... y le digo... no sé... pero si no puedes entregarlo en españa para el viernes... y me dice, me estas llamando desde bélgica, desde donde! ... bruselas... y si quedamos a mitad de camino? te lo rebajo un 50% el precio... :-O. Y... donde quedamos?, pues en "tienen", que tengo qué? en "tienen", joder, y cuando?, en 30min, en 30min?
Voy a donde el jefe, mira que... voy a estar ausente 60min.
Cojo el coche, llego... el tio en un coche en medio de la ciudad de "Tienen", que tienen qué? pues no tienen nada, un par de casas y una fuente, es decir, na de na!, bueno el tio me da la mano y me dice, tu y yo no nos hemos visto, :-D, y yo sisisi, me da la caja y le doy el dinero, me sonrie, me cuenta un par de chistes y se marcha...”
La llegada a Madrid seguía estando rodeado de surrealismo, me encontré a todo el equipo trabajando en la sonda totalmente desmontada, sonda que yo esperaba encontrármela cuasi a punto para el lanzamiento.
Primera toma de contacto, ¿Donde iba este cable?
El objetivo de esta misión era la de volar de noche y medir la contaminación lumínica de Madrid, una misión nocturna es dura, difícil y sobretodo muy poco agradecida, no se consiguen imágenes espectaculares, pero esto es un experimento científico, no somos Telecinco...
Una misión surrealista no puede si no empezar con un lanzamiento triple de surrealismo. Acumulando un gran retraso lanzamos el globo y resultó que los cálculos del peso se hicieron sin tomar en cuenta el nuevo experimento de medición nocturna, y casualidades de la vida la sonda se quedó en equilibrio perfecto, ¿y qué ocurre cuando un globo alcanza el equilibrio perfecto? Pues ni sube ni baja, pero se lo lleva el viento, y a vaya velocidad.
3, 2, 1 ...
Tras 5 minutos de vuelo la sonda acabó estrellándose contra un poste de alta tensión. Y eso que aparece en las películas de arcos de electricidad y luces verdes y esos sonidos electricos tan estridentes y ... surrealistas... pues resulta que son verdad. No sabía si mirar a la sonda o al panel de mando en mi ordenador, luces chispas y rayos verdes por allí, errores en mi pantalla por acá hasta quedarse en un silencio mortal, ¿el olor a plástico quemado llegaría más tarde?, ¿el experimento? Todo un fracaso, no parece que Madrid se haya quedado sin luz... Tal vez la solución sea enviar globos sonda contra todas las torres de alta tensión, demasiado caro, seguro que hay un interruptor en alguna parte...
¿Cuál es la forma de arreglar una sonda electrocutada? Pues os parecerá increíble, pero lo único que hay que hacer es reiniciarla. Durante la electrocución lo que sí que parece que perdimos fue la batería de la cámara correspondiente al nuevo experimento y por tanto la misión dejaba de tener sentido. Lo único que pasaba por mi mente era dormir después de haberme metido entre pecho y espalda 2000km en menos de 12 horas. Ya no recuerdo qué o quién o cómo, pero alguien tuvo la feliz idea de comprar pilas de petaca y unirlas para conseguir los 12V que le faltaban a la cámara, añadiendo encima peso extra. ¿Y cómo solucionar el problema del peso? Pues añadiendo otro globo y un grado extra de surrealismo.
Doble globo para el lanzamiento
Llegaron las votaciones para el lanzamiento, solo dos personas (incluido yo) votamos NO al lanzamiento, entre otras cosas habíamos perdido la mitad de los sensores y dudaba de que el experimento principal aguantase con las pilas de petaca, aunque el cansancio y desesperación creo que también ayudaron a esta decisión. Puesto que los sistemas principales funcionaban y había backup para seguir a la sonda (radiobaliza), la mayoría se impuso y la sonda se marchó, esta vez sí, hacia arriba, hacia la negrura infinita, el espacio vacío.
Autoretrato, allí abajo estamos todos mirando a la sonda alejarse.
Y así comenzamos la persecución más surrealista (esto lo dejo para el próximo post) que ... yo qué sé, que alguien me dé un café o no acabo este relato ....
Esta es una foto de Madrid a unos 25km de altura. Tras haber recuperado la sonda tengo la foto original pero prefiero dejaros con ésta tal y como la recibimos en tierra durante la persecución. Un paquete de datos se perdió casi al final de la foto y por tanto rellenamos el sitio con ceros, el problema es que las imágenes van comprimidas en JPEG, y eso significa que si te pierdes un trozo no solo te quedas sin ese trozo, si no que posiblemente pierdas todo el resto.
Selección de algunas de las fotos de Madrid.
Y como cabía esperar se nos fue de las manos, lo que parecía una buena decisión (subir con dos globos) se volvió en nuestra contra. La sonda alcanzó los 28km de altura (casi el triple de la altura de la aviación civil), 3km más que el objetivo que nos habíamos propuesto, tras un lento ascenso, el descenso no debería durar más de 30 minutos con el paracaídas, ¿Entonces qué puede ir mal? pues que solo uno de los globos explotó y el descenso comenzó muy lentamente llevando a la sonda casi hasta Valencia.
Por si fuera poco nos quedamos sin gasolina a 20 minutos del aterrizaje, encontrar una gasolinera abierta a altas horas de la madrugada no es pan comido, por lo que nos perdimos en la ciudad de Cuenca y con ella las comunicaciones con la sonda. Mi gozo en un pozo, echaba humo por los ojos. Si la sonda toca el suelo, lo más normal es que no vuelvas a escucharla a menos de que tengas la suerte de que caiga en lo alto de una montaña y con la antena orientada hacia arriba (que por supuesto la antena va orientada hacia abajo).
En esta imagen podéis ver la última posición que recibimos de la sonda. 6000m de altura todavía. (En amarillo nuestro recorrido, en ese momento estabamos en el centro de Cuenca.
Pero esta misión tenía que tener un final feliz, el sistema de backup (el móvil G1 con Android) recuperó la cobertura GSM a escasos 1000m sobre el suelo, eso sí, en el límite absoluto de su autonomía (2% de batería) y aguantó el tiempo suficiente para darnos las coordenadas de aterrizaje (Véase en la imagen anterior las posiciones de la radiobaliza en cuadrados grises).
Exhaustos y viviendo el limbo del amanecer, nos adentramos 3 kilómetros en un bosque donde los árboles nos hablaban y el aire matutino nos avisaba de que llevábamos 24 horas sin dormir.
Tras pasar por algunas casas en ruinas y abandonadas, intentando reprimir el impulso de adentrarme en sus secretos, nos encontramos el globo tal y como lo habíamos lanzado tantas horas antes.
Sí, bonito amanecer, pero ¿donde narices está la sonda?
El globo 1 en perfecto estado. ¿Listos para volver a lanzar?
Algunos todavía sobrevivimos...
Y entonces comenzó el retorno a Bruselas, coche hasta Madrid donde perdí el autobús no por minutos pero por varias horas, y entonces me di cuenta de que además de llevar 30 horas sin pegar ojo, tampoco me había cambiado de ropa ni aseado en otras tantas.
Así que para acabar un finde surrealista, me metí en los aseos de un Burger King para cambiarme de ropa y asearme un poco. Y me puse a pensar en los kilómetros que todavía me faltaban para meterme a la cama. Llegué a Bilbao a las 23h de la noche desde donde despegué en dirección a Bruselas apenas 8 horas más tarde.
Madrid nocturna desde el experimento de contaminación lumínica. El punto luminoso de la izquierda es la Luna a punto de meterse en el horizonte
Cuenca...
Y ahora creo que me voy a dormir...zzzzZZZ
- Para saber más cosas sobre la misión visita la página del proyecto Daedalus.
- Para ver el informe oficial de esta misión primera parte y segunda parte.
- Para ver mi relato sobre la primera misión NS1.